Nuca
Nuca sufría una cojera desde hacía algunas semanas cuando llegó a nuestra clínica. El motivo de su dolor era la rotura del ligamento cruzado de la rodilla. Este ligamento estabiliza la articulación y evita el desplazamiento craneal de la tibia al caminar.
La resolución de esta patología es quirúrgica, y aunque existen diversas técnicas, el objetivo de las mismas es siempre nivelar la zona tibial para estabilizar la rodilla. En este caso, se decidió realizar una TWO, que consiste en cambiar el nivel de la tibia gracias a retirar una cuña de fragmento óseo. La cirugía fue un éxito y Nuca enseguida empezó a apoyar su pierna.
Le esperan un par de meses de reposo y podrá hacer vida normal.